De esta isla me atrae la historia de los aborígenes guanches, así como su orografía más abrupta. Cabe destacar el paisaje de aspecto volcánico, con la impresionante vista del Roque Cinchado junto al Teide, los descomunales acantilados de los gigantes, el lago Martiánez, con sus estructuras «biomórficas» emergiendo del agua y el majestuoso Drago Milenario, entre otros muchos prodigios naturales.