Señora de las Cumbres:
Inmensa y majestuosa, blanca y resplandeciente como el sol. Elevada sobre las nubes, tenaz y poderosa.
Asombro de cuantos te miran y aprecian en tí miles de formas curiosas, como picos, barrancos y lagunas.
En invierno, te cubres con un manto real de armiño, mostrando toda tu grandeza y esplendor.
¿Qué clase de energía irradias para arrastrar a tantos amantes hasta tus faldas?
Sueño con ir a verte una vez más, para sentir la pureza de tu aire, el azul de tus cielos y la voz de tu alma.