Esta zona de aspecto pantanoso, cargada de contrastes y siluetas que sobresalen del agua, cuya superficie parece un espejo, evoca ciertas sensaciones encontradas, entre la tensión de las formas retorcidas de algunas ramas de árboles parcialmente sumergidos y la calma del humedal, tan solo quebrada por el fugaz graznido de algunas aves acuáticas que surcan dicho espacio natural. Un lugar que irradia cierto magnetismo y poder, donde parase a contemplar despacio para experimentar su misterio.