La zona más interesante de este gran centro comercial se encuentra en su interior, con espacios inmensos que parecen perderse a la vista en el horizonte, iluminados durante el día por grandes cristaleras situadas en la parte del nivel superior.
Del techo cuelgan lámparas anulares blancas, sofisticadas y enormes. Destacan sus largos pasillos y el reflejo de los clientes en sus relucientes suelos de mármol.