S.O.S. ¡Alerta por cambio climático severo!
¿Cambio climático? ¿Qué cambio climático?
Diáspora y éxodo por el desierto en busca del agua perdida. Reflexiones tras el regreso de un futuro distópico con un puñado de fotografías preocupantes.
“El cambio climático supone la alteración de la composición de la atmósfera global con causas múltiples de consecuencias negativas para la naturaleza y la vida. La humanidad sabe bien a qué se refieren, porque ya está aquí en forma de desertificación, subida del nivel del mar o de temperaturas extremas. En ese contexto, es esencial actuar con más decisión, más recursos y de manera más rápida para mitigar su impacto en favor de la sostenibilidad del planeta”.
Aquel futuro indeseable de ciencia ficción llegó inexorablemente, transformándolo todo. De la tipología mediterránea se pasó a la desértica, lo cual modificó abruptamente el paisaje y mermó la fauna, sobreviviendo sólo aquellas especies que lograron adaptarse.
El agua desapareció de todo tipo de canalizaciones y embalses. Los veranos se hicieron perpetuos, extremadamente calurosos e insoportables. La gente que antes iba a los lagos, pantanos o ríos junto a sus casas, ahora debían desplazarse bastantes kilómetros de más para llegar al agua.
Las condiciones de vida se vieron drásticamente afectadas, provocando, a su vez, una diáspora desde las ciudades de interior hacia las zonas costeras. Ante tal panorama tan desolador se produjo el gran éxodo del siglo XXI, a través de un desierto global que se extendía de norte a sur, con la esperanza de encontrar un lugar menos inhóspito donde sobrevivir.
“Flusser se interesa por la fotografía como forma de pensar y ver lo que está por venir o lo que en parte ya ha llegado. Su diagnóstico de que «vivimos en un mundo ilusorio de imágenes técnicas, y experimentamos, reconocemos, evaluamos y actuamos cada vez más en función de estas imágenes», hace referencia al hecho de que el mundo no nos es «inmediatamente accesible». Necesitamos imágenes para hacerlo comprensible” (Joanna Zilinska).