Del asombro y la ilusión al interrogante; y de la percepción inquieta al impulso de la búsqueda, dentro de un itinerario lúdico, subjetivo, conducido por la emoción, probando opciones o posibilidades libremente e interpretando, seleccionando para operar la transformación. Esto supone la expresión personal de una idea acerca de qué sentimos o qué queremos que el mundo signifique. Por último, en la representación, el resultado puede llegar a ser la solución al problema o planteamiento inicial y, si el mensaje es original, ofrecerá otra forma de ver las cosas y habrá novedad, en mayor o menor grado y, por tanto, cambio, lo cual podrá conllevar la sorpresa.
“La imaginación es el principio de la creación. Imaginamos lo que deseamos, queremos lo que imaginamos y, por fin, creamos lo que queremos” (Goeorge Bernard Shaw).
“Crear es un proceso de seleccionar gradualmente entre una infinidad de posibilidades” (Perkins).
“El arte no es lo que tú ves, sino lo que haces ver a otros” (Edgar Degas).