Bienvenidos

Quisiera comenzar exclamando: ¡alimenta tu espíritu y desarrolla tu creatividad, con entrega e ilusión, como si fueras a vivir eternamente!

Soñamos con descubrir algo nuevo, extraordinario, que nos resulte espléndido, ¡hay por ahí tantos temas de interés! La vida es un viaje, más o menos fascinante, donde no pueden faltar ciertos ingredientes, tales como una pizca de asombro, otra de curiosidad y, sobre todo, de sorpresa. Durante ese trayecto único e irrepetible, surgen múltiples ocasiones para explorar nuevas formas de ver, percibir e interpretar lo que nos rodea, de sentir, reflexionar…, encontrar y enriquecernos con otros puntos de vista.

Salir y adentrarse en el silencio, en lo más profundo del bosque, en medio del mar o en los confines del desierto, lejos del ruido y de las prisas, para observar despacio, con detenimiento. Acercarnos más, prestar atención, apreciar los detalles y matices, tratando de valorar aquellos aspectos que a menudo pasan desapercibidos. Concentrarnos hasta llegar a perder la noción del tiempo y entrar en ese “estado de flujo” con el proceso del que estamos gozando.

Aprender el arte de contemplar, desde una simple piedra hasta la más sublime de las cordilleras. Interiorizar, seguir la senda del entusiasmo con nuestros planes o designios, de la mano de nuestra motivación y con la convicción de que podemos aportar otros planteamientos alternativos, con sus peculiaridades y diferencias.

Perseguir nuestros ideales, soñar despiertos, afrontar nuevos retos, permitir que la mente vuele a lugares imaginarios, abrir horizontes inéditos… y, ¿por qué no? abrazar utopías, desde nuestra libertad e intuición personal.

Ésta es una de las formas en que la propia experiencia, de lo investigado y probado, me ha enseñado cómo realizar alguna obra o proyecto que, para mí, mereció realmente la pena. En definitiva, una propuesta metodológica.

Sin duda, las creaciones artísticas son parte de la mejor contribución que los seres humanos podemos dejar en nuestro efímero y agradecido paso por este mundo. Frente a la barbarie, la destrucción, el horror y la sinrazón o, simplemente, malgastar el tiempo, siempre cabe la opción del esplendor, esto es, volver al origen y beber de las fuentes que emanan la admiración de la naturaleza y la seducción del arte.

Esta página web no sólo es de fotografía. Espera ofrecer algunas reflexiones acerca de lo que se ve y de lo que no se ve.

Sobre mí

De la pintura a la fotografía y de la fotografía a la docencia artística. Soy un cazador de biomorfos al que le interesan las formas accidentales de la naturaleza y las “pareidolias”, esas formas sugerentes “de extraña presencia” que un día descubrí por casualidad, como si de una serendipia se tratara, al andar con atención por un roquedo kárstico. Estos objetos naturales encontrados (objets-trouvés), en tanto “vagabundeos de la imaginación” o acrobacias de la mente, motivaron mi búsqueda e investigación posterior.

Me atrae la estética japonesa de wabi-sabi, como muestro en la sección de naturaleza, y también el arte de contemplar piedras en Extremo Oriente, al que dedico una serie en la categoría de poesía visual.

Pero, mientras he salido a buscar esa clase de objetos y formas inspiradoras o me he dedicado a otros temas, fui captando diferentes series fotográficas que se integran en las diversas categorías de imágenes que, a su vez, estructuran el portafolio de esta web, junto a las historias que me gustaría contarles.

Aunque yo no he tenido ocasión de ver “atacar naves en llamas más allá de Orión o rallos-C brillar en la oscuridad, cerca de la Puerta de Tannhäuser” -tal como afirmó haber visto el replicante Roy Batty, interpretado por un convincente Rugter Hauer, en el icónico monólogo final de Blade Runner- sin embargo, mediante mis fotografías, puedo dar testimonio de haber presenciado algunos firmamentos dramáticos y espectaculares, paisajes asombrosos, objetos extraordinarios, raros, sorprendentes y personajes excepcionales e inolvidables… Pero la diferencia fundamental con aquél replicante, o con cualquier otra inteligencia artificial, es la posibilidad real que tenemos los seres humanos de mostrar imágenes de escenas y situaciones que nunca vimos, sino que fueron imaginadas para ser recreadas posteriormente. En suma, todos esos “momentos fugaces” son los que quiero compartir con ustedes, con la esperanza de que no “se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia”.

Un placer y un honor.

“La fotografía desencadena y da forma a emociones, impulsa nuestras percepciones, informa nuestra cognición y contribuye al afloramiento de la conciencia humana” (Joanna Zylinska).

Por si no lo sabías

“«Morfea» es un hongo parásito de plantas y animales que habita en sus pieles apropiándose de la apariencia. Lo mismo que la «forma», es una suplantadora de realidad de las esencias sobre las que se instala. Como Morfeo da dimensión figurada a los misterios del sueño. El biomorfo se nos presenta como una suerte de pasajero de este mundo que todo lo frecuenta y nadie ve: Biomorfo hace sus muecas, sus bufonadas delante de nuestras narices y no nos damos cuenta, como no reparamos en las cosas aunque las miremos, pues la noción misma de las cosas no nos deja ver la coseidad de las cosas. Nace el biomorfo de la mirada, cuando se proyecta sobre aquello que se tiene por vivo: todas las líneas de la naturaleza están vivas -presumía el pintor chino Okio desde su ojo panteísta-. Biomorfo es una criatura «anfibia» que se mueve en ambos mundos: el de dentro y el de fuera. Rorschach lo supo, como casi todo, por un sueño. La realidad es una creación del que mira. Para poblar el mundo de biomorfos, basta una simple excusa; una humilde Mancha de tinta sirvió al poeta Justinus Kerner para alimentar sus delirantes fantasías […] Los posos del café…, también son un asunto de miradas. Dejamos de ver cuando ya tenemos indicios suficientes para arriesgar alguna conjetura sobre lo mirado. En este sentido toda percepción es conceptual […] Es sabido que Leonardo comparaba las manchas de algunos muros sucios o construidos con piedras dispares, al tañir de una campana en el que, con cierta atención, pueden llegar a distinguirse los sonidos deseados. Y de este modo se valía de la aleatoriedad del muro como un medio de imaginar, porque allí están prefiguradas, para quien sepa mirar, paisajes, montañas, extraños rostros e infinidad de figuras” (Víctor Borrego).

Ver Tesis:

De la piedra encontrada con formas evocadoras al objeto trascendido artísticamente AQUÍ

error: Content is protected !!